La artrosis deformante (osteoartritis) es una patología progresiva que conduce a la distrofia y degeneración de las superficies articulares y daño del cartílago, hasta su completa destrucción en el área articular.
Por lo general, la artrosis deformante se detecta en la vejez y la vejez, en presencia de factores y enfermedades concomitantes, a menudo se detecta durante los exámenes, pero no se manifiesta clínicamente.
La artrosis deformante es la patología articular más frecuente y extendida. Ocurre en el 70% de todas las enfermedades articulares.
Causas
La causa exacta de la artrosis deformante aún no se ha aclarado, pero se han identificado algunos factores que aumentan de manera confiable la probabilidad de su desarrollo. En primer lugar, estos son el envejecimiento general del cuerpo y los fenómenos distróficos en los tejidos, cambios en el cartílago y las cápsulas articulares.
Los factores que afectan el desarrollo de la osteoartritis se pueden dividir en:
- externos: estos incluyen sobrecarga de las articulaciones (por ejemplo, debido al levantamiento de pesas), lesiones permanentes, influencias ocupacionales, hipotermia de las articulaciones,
- interno: esta es la influencia de la herencia con estiramiento excesivo de los ligamentos y laxitud de las articulaciones, disfunción ovárica y cambios climatéricos en las mujeres, accidentes vasculares, alteración de la circulación sanguínea en los tejidos del cartílago, obesidad.
La artrosis deformante, como uno de los síntomas, puede ser con alcoholismo o mixedema, acromegalia o con tratamiento hormonal, con luxación congénita de cadera, síndrome de Marfan (una enfermedad hereditaria caracterizada por una excesiva movilidad articular y elongación de los huesos tubulares). rigidez articular)
Fases de desarrollo
En el desarrollo de la artrosis deformante, hay una serie de etapas sucesivas regulares que se reemplazan entre sí:
- Reducir la humedad del cartílago, lo que conduce a su adelgazamiento y secado.
- formación de defectos y grietas en el cartílago,
- destrucción del cartílago con un estrechamiento agudo simultáneo del espacio articular,
- la desaparición del cartílago de los márgenes óseos,
- compactación compensatoria de los extremos de los huesos, que quedaron sin superficie cartilaginosa,
- rotura de las articulaciones con dislocaciones, fracturas y disfunción de las extremidades.
Síntomas de artrosis deformante.
En primer lugar, la principal manifestación de la artrosis deformante es
- dolor dentro de la articulación, peor después del ejercicio o por la noche,
- las articulaciones individuales se ven afectadas,
- las articulaciones afectadas no son simétricas,
- al mismo tiempo, no hay manifestaciones comunes de daño articular,
- sin fiebre
- no hay enrojecimiento fuerte de las articulaciones,
- sin cambios en los análisis.
El proceso a menudo ocurre en el tobillo, la rodilla, la cadera o la articulación interfalángica.
Si la enfermedad progresa hasta el grado de destrucción del cartílago, se produce un bloqueo doloroso de la articulación, al caminar, aparece un dolor intenso que no permite que las piernas se muevan y lo haga detenerse. Esto se debe a trozos de cartílago o pequeños fragmentos de huesos ("ratones" articulares) que ingresan a la cavidad articular.
En el área de las articulaciones en las falanges, aparecen formaciones nodulares y muy duras, mientras que las articulaciones no están muy deformadas, los músculos no sufren atrofia y no hay anquilosis (inmovilidad articular).
Dentro de las articulaciones, al moverse, se escucha un crujido debido a la fricción de superficies irregulares entre sí.
El dolor y la movilidad limitada pueden provocar contracturas (contracciones musculares) que acortan las piernas o los brazos.
La artrosis deformante en sus manifestaciones es similar a varias formas de artritis, en primer lugar debe distinguirse de la artritis reumatoide.
Diagnósticos
No existen criterios típicos para el diagnóstico de artrosis deformante; solo puede reconocerse externamente por los nódulos en las falanges de los dedos. Se sospecha osteoartritis cuando:
- daño articular típico,
- desarrollo a largo plazo de la enfermedad durante muchos años,
- paciente anciano.
La base del diagnóstico son los datos de rayos X que surgen incluso antes del período de manifestaciones clínicas y síndrome de dolor.
Hay un estrechamiento del espacio articular, un cambio con aplanamiento y deformación de las superficies de la articulación, inestabilidad en el área de la articulación con dislocaciones y subluxaciones, crecimientos óseos marginales, osteosclerosis (aumento excesivo de la densidad ósea) son notables.
A medida que avanza el proceso, se revelan espinas y protuberancias óseas, el espacio articular puede adquirir forma de cuña.
El estudio se complementa con una artroscopia, un análisis de sangre sin signos de inflamación.
Es necesario realizar un estudio del líquido periarticular.
Tratamiento de la artrosis deformante
El tratamiento lo llevan a cabo traumatólogos y ortopedistas.
Los métodos para el tratamiento de la artrosis deformante dependen del grado de participación de las articulaciones en el proceso, así como de la duración de la lesión y la presencia de dolor.
En primer lugar, se utiliza una terapia conservadora.
- reducir la tensión en las articulaciones,
- pérdida de peso,
- el uso de metabolitos: un curso de aloe o cuerpo vítreo por vía intramuscular en cursos,
- use estimulantes de la restauración del cartílago en inyecciones intramusculares en cursos.
Complementa el tratamiento:
- el uso de quinolonas,
- terapia antiinflamatoria.
Si hay inflamación en la articulación, está indicado un curso de hormonas dentro de la articulación.
También se utilizan un complejo de masajes, efectos fisioterapéuticos, fangoterapia, efectos térmicos. El tratamiento de spa es útil.
En casos avanzados, el tratamiento quirúrgico ayuda: artroplastia articular. En el futuro, se muestran la descarga de la articulación, la pérdida de peso, la caminata con apoyo en bastón o muletas, ejercicios de fisioterapia.
Pronóstico
La artrosis deformante sin el tratamiento necesario tiene un curso lento pero progresivo. Conduce a discapacidad y disfunción significativa de las articulaciones, trastornos del movimiento. Por lo tanto, cuando aparecen los primeros signos de osteoartritis, está indicada la terapia activa, con una duración de 1-2 meses.