Artrosis de la articulación de la cadera

Artrosis de la articulación de la cadera en la radiografía.

La artrosis de la articulación de la cadera (coxartrosis) es una enfermedad degenerativa del cartílago de la articulación de la cadera, que conduce a una disfunción persistente de la articulación y discapacidad del paciente. Con mayor frecuencia, la artrosis de la articulación de la cadera se puede encontrar en pacientes de edad avanzada y los hombres se enferman con más frecuencia que las mujeres.

Clasificación de la artrosis de las articulaciones de la cadera.

Hay dos tipos principales de enfermedad:

  • primario: el inicio de la enfermedad en el contexto de un bienestar completo;
  • secundario: se desarrolla en el contexto de una enfermedad inflamatoria de las articulaciones, después de una lesión previa, así como en presencia de trastornos congénitos del desarrollo de la articulación de la cadera, su displasia.

Causas de la coxartrosis

Según las razones del desarrollo de la artrosis de la articulación de la cadera, se distinguen los siguientes tipos:

  • idiopático: coxartrosis, que se desarrolla sin una razón específica;
  • involutivo: artrosis asociada con cambios naturales del cuerpo relacionados con la edad, que se manifiesta en la vejez;
  • displásica (congénita): artrosis que se desarrolla en la articulación en el contexto de anomalías congénitas de su desarrollo;
  • posinfeccioso: artrosis que se desarrolla en las articulaciones afectadas por la artritis reumatoide, así como debido a algunas otras infecciones;
  • postraumático: artrosis, que se desarrolla como resultado de un daño traumático en la articulación;
  • dishormonal: coxartrosis, que se desarrolla en el contexto de trastornos metabólicos debido a enfermedades del sistema endocrino o terapia hormonal;
  • vascular: la enfermedad se desarrolla como resultado de trastornos circulatorios en la articulación;
  • hereditario: se desarrolla como resultado de características hereditarias del desarrollo del tejido del cartílago (a menudo combinado con la osteoartritis deformante de otras articulaciones).

Además, la osteoartritis de la articulación de la cadera puede ser consecuencia de una violación de la biomecánica del movimiento corporal, que a menudo acompaña a la curvatura de la columna vertebral, hernias intervertebrales o defectos en el esqueleto óseo de las extremidades inferiores (por ejemplo, acortamiento de una de las ellos). La cojera o la mala postura ejercen una tensión excesiva en la articulación de la cadera, lo que puede desencadenar coxartrosis. Otra causa común de coxartrosis es la inactividad, sin embargo, la actividad física excesiva (deporte o trabajo) también puede causar patología articular.

¿Cómo se manifiesta la osteoartritis de la articulación de la cadera?

El grado de desarrollo de la coxartrosis.

En primer lugar, los pacientes con coxartrosis se quejan de dolor en la articulación de la cadera. Se acompaña de cojera, con el tiempo, aparece atrofia de los músculos del muslo y los glúteos. El movimiento en la articulación se acompaña de un crujido característico; con el tiempo, la movilidad de la articulación disminuye. La intensidad de los síntomas depende directamente del grado de la enfermedad.

Coxartrosis 1 grado

La etapa inicial de la enfermedad se manifiesta por un ligero dolor, que puede molestar por la mañana o después de un esfuerzo físico significativo en la articulación. También se puede notar la meteosensibilidad de la articulación afectada, que se manifiesta por dolor cuando cambia el clima. El paciente puede notar rigidez matutina en la articulación, que desaparece después del movimiento, un poco de calentamiento.

Los cambios radiológicos son mínimos: puede haber un ligero estrechamiento del espacio articular, adelgazamiento del cartílago que cubre la cabeza del fémur.

Coxartrosis de segundo grado

La intensidad del dolor en esta etapa de la enfermedad aumenta ligeramente, mientras que el dolor se irradia a la ingle y la rodilla. Son frecuentes los casos de diagnóstico erróneo de coxartrosis asociado a dolor irradiado a la rodilla y ligamentos poplíteos. El dolor comienza a molestar no solo después del esfuerzo físico, sino también en reposo. Durante el movimiento de la extremidad, aparecen sonidos extraños que emanan de la articulación (clics, crujidos). El rango de movimiento en la articulación se reduce significativamente, especialmente rotacional (circular), la biomecánica de los movimientos en la articulación se ve afectada y, en consecuencia, su funcionalidad se reduce. El dolor y la disminución de la movilidad en la articulación provocan la aparición de una ligera cojera, que a su vez conduce a una atrofia moderada de los músculos glúteos del lado de la articulación afectada.

En la radiografía, se puede ver el estrechamiento del espacio articular en un tercio del ancho normal, un adelgazamiento significativo del cartílago hasta su ausencia en algunas áreas, la aparición de osteofitos en las superficies articulares, la deformación de la cabeza femoral y su desplazamiento hacia arriba.

Coxartrosis grado 3

En esta etapa de la enfermedad, el dolor se vuelve constante, incluso durante la noche, los analgésicos son difíciles de aliviar. El rango de movimiento en la articulación se reduce al mínimo, la biomecánica de la articulación se ve significativamente afectada. Los movimientos más leves van acompañados de crepitación, la cojera se vuelve pronunciada, hay una distorsión significativa de la pelvis y un acortamiento de la extremidad desde el lado de la articulación afectada. Los músculos glúteos y femorales del lado afectado están atrofiados. Debido a la cojera significativa, los pacientes a menudo no pueden moverse de forma independiente sin el uso de un bastón o soporte.

El examen de rayos X revela una deformación pronunciada de la cabeza femoral, engrosamiento del cuello femoral. Las superficies articulares están cubiertas de crecimientos óseos, el espacio articular se estrecha tanto que prácticamente no existe.

Diagnóstico de artrosis de la articulación de la cadera.

Las medidas de diagnóstico comienzan con entrevistar al paciente y examinarlo, realizando una serie de pruebas de laboratorio, después de lo cual se utilizan técnicas instrumentales especiales para confirmar el diagnóstico. Los siguientes métodos se consideran los más informativos en la actualidad:

  • Examen de rayos x -le permite ver los contornos de las superficies articulares, la presencia o ausencia de crecimientos óseos en ellas, para determinar la presencia de deformidades de la cabeza femoral y el ancho del espacio articular;
  • Ecografía articularpermite no solo examinar las superficies articulares, sino también identificar cambios distróficos en los ligamentos articulares;
  • tomografía computarizada (TC)- permite obtener imágenes capa por capa del tipo de rayos X, pero más claras y voluminosas;
  • imágenes de resonancia magnética (IRM) -permite estudiar el estado de estructuras articulares, superficies articulares, huesos y ligamentos con un alto grado de visualización. Por el momento, se considera el método de diagnóstico más avanzado.

Tratamiento de coxartrosis

El más efectivo es el tratamiento complejo de la artrosis de la articulación de la cadera, teniendo en cuenta la etapa de la enfermedad. Cabe recordar: cuanto antes se inicie el tratamiento, más probabilidades hay de evitar la progresión de la enfermedad, la inmovilización del paciente y la pérdida de su capacidad de trabajo. Por lo tanto, incluso con la menor molestia de la articulación, dolor aparentemente insignificante, rigidez, meteosensibilidad de la articulación, debe consultar a un médico ortopédico que realizará un examen, aclarará el diagnóstico y prescribirá el tratamiento. El tejido del cartílago no se restaura, por lo que es mejor no esperar el momento en que su daño sea significativo, sino comenzar el tratamiento en la etapa de desnutrición del cartílago, hasta que se hayan desarrollado cambios irreversibles en él.

Terapia de coxartrosis en un anciano con terapia de ejercicios

El alcance del tratamiento depende del estadio de la enfermedad. Entonces, con la coxartrosis de primer grado, se usan analgésicos no narcóticos y AINE, que le permiten eliminar el síndrome de dolor y eliminar la inflamación en los tejidos de la articulación, evitando un daño mayor a sus tejidos. Debido al hecho de que en esta etapa el síndrome de dolor y la inflamación no son intensos, no es necesario el uso prolongado de dichos medicamentos. Como regla general, basta con hacerlo con medios locales: ungüentos, geles que contienen AINE. Es mucho más importante en esta etapa asegurar la normalización de los procesos metabólicos en el tejido cartilaginoso, para minimizar su degeneración, para lo cual se utilizan fármacos del grupo de condroprotectores. Su tarea es restaurar el metabolismo en las células del tejido cartilaginoso, como resultado de lo cual mejora el trofismo de la articulación y disminuye la intensidad de la inflamación. Por ejemplo, en el tratamiento de la coxartrosis, un fármaco condroprotector ha demostrado su eficacia, cuyo principio activo es una fuente de componentes naturales del tejido cartilaginoso sano. Estimula la producción de los componentes estructurales más importantes del cartílago, los proteoglicanos, y previene los procesos de destrucción del tejido del cartílago.

Un tratamiento completo de la coxartrosis de segundo y tercer grado ya es mucho más difícil: el cartílago ya está significativamente dañado, las superficies articulares están expuestas, se forman osteofitos en ellas en grandes cantidades, lo que impide el movimiento normal de la articulación. En esta etapa, solo es posible el tratamiento sintomático, lo que permite reducir el dolor en la articulación y ralentizar los procesos de destrucción del cartílago. El dolor en esta etapa de la enfermedad es intenso, se utilizan analgésicos y AINE para aliviarlos, y la mejor solución sería una combinación del uso de agentes locales (pomadas, cremas) y formas farmacéuticas de acción sistémica (comprimidos, inyecciones). .

Durante las exacerbaciones de la enfermedad, independientemente de su etapa, la carga en la articulación debe minimizarse para evitar un daño mayor al cartílago. Durante la remisión, además del curso de tomar condroprotectores para normalizar los procesos metabólicos en el tejido cartilaginoso, se recomiendan la terapia de ejercicios, masajes y kinesiterapia. Proporcionan una carga razonable en la articulación, evitan su inmovilización y el depósito de sales minerales en los tejidos y ligamentos articulares y estimulan la microcirculación. La terapia con ejercicios también es de gran importancia para el estado general del cuerpo: cuando se mueve, se producen sustancias biológicamente activas que aumentan el estado de ánimo y el bienestar general: endorfinas y serotonina.

Una nutrición adecuada juega un papel importante en el tratamiento complejo de la artrosis de la articulación de la cadera. La dieta del paciente debe ser completa, rica en proteínas animales y vegetales, fibra, vitaminas. Una nutrición adecuada es importante no solo para estimular la regeneración articular, sino también para mantener el peso corporal del paciente dentro de los límites normales. El sobrepeso es una carga adicional para la articulación enferma y un factor en la progresión de la enfermedad.

En la etapa de remisión, los métodos de fisioterapia han demostrado ser buenos: electroforesis, terapia de barro, ultrasonido y magnetoterapia. Además, se observa la efectividad de los métodos biológicos y mecánicos para tratar la coxartrosis. Entre los métodos biológicos, el más popular es la hirudoterapia (terapia de sanguijuelas), que proporciona adelgazamiento de la sangre y estimulación de la microcirculación capilar tanto en la articulación como en los músculos que la rodean, lo que previene procesos atróficos en ellos. Los métodos mecánicos incluyen tracción articular para aliviar el exceso de tensión en la articulación afectada y acupuntura. Sin embargo, debe recordarse: los métodos fisioterapéuticos, mecánicos y biológicos de tratamiento de la coxartrosis pueden usarse solo durante el período de remisión. Con una exacerbación de la enfermedad, su uso está plagado de la progresión de la inflamación y la destrucción del tejido del cartílago.

En el caso de que los métodos conservadores para tratar la coxartrosis no hayan funcionado, se le puede ofrecer al paciente un tratamiento quirúrgico: artroplastia y reemplazo de articulaciones. La primera variante de la operación implica la restauración de la movilidad en la articulación debido a los plásticos de sus propios tejidos, la segunda, el reemplazo de las superficies articulares con una endoprótesis, una articulación mecánica. La intervención quirúrgica le permite restaurar la movilidad de la articulación y la capacidad de trabajo del paciente.

Prevención de la artrosis de la articulación de la cadera.

Las medidas preventivas se reducen a la toma de condroprotectores, una nutrición adecuada y un estrés razonable en las articulaciones, especialmente para quienes practican deportes o realizan un trabajo físico intenso.

La coxartrosis es una enfermedad grave que puede privar al paciente de la capacidad de moverse de forma independiente. La discapacidad se puede evitar buscando ayuda médica de inmediato ante la primera molestia en la articulación, sujeta a un tratamiento complejo y competente de la patología desde su primera etapa.